
Cine Menguante
Los videos musicales animados reinan en la red
Los AMV (Anime Music Video) superan fácilmente las 500.000 reproducciones de media
Actualmente, los videos musicales son un recurso al que acuden usualmente las productoras musicales para la promoción de álbumes y canciones. Las descargas online han forzado a los creadores a incentivar el conocimiento de sus obras mediante acciones en la red para obtener sus ingresos principales mediante conciertos. No obstante, existe otro subgrupo en el sector musical que acompaña a los cantantes comerciales en la fiebre del audiovisual: cantautores de YouTube.
La mayor red de videos de todo el mundo, cuyos integrantes comprenden un tercio de los usuarios de Internet, acoge a un sinfÃn de nuevas promesas. Los entusiastas de la canción publican sus primeros pasos en YouTube. Covers, reinterpretaciones y nuevas melodÃas inundan el panorama audiovisual. Sin embargo, existen canales que además de cantar, componer y crear la letra, dan vida a su obra con imágenes en movimiento. Los videoclips y obras musicales animadas son producto de este brote creativo.
Los videos musicales son obras ficcionales o realistas que proceden como un cortometraje. En ellos la historia se narra

gracias a la retroalimentación de las imágenes con la voz. Las animaciones creadas para complementar melodÃas y canciones no deben ser confundidas con los videos musicales. Pese a que siguen un patrón semejante, su creación difiere del cine para acercarse al dibujo. Entre los estilos predominantes de este segundo género se diferencia la animación de los AMV.

La animación es concebida como "el diseño de los movimientos de los personajes o de los objetos y elementos", según la Real Academia Española. Los AMV, vÃdeos musicales de anime, se caracterizan por no haber sido creados por los autores del video. Un anime es animación japonesa pero el autor no suele poseer los derechos de esta. El creador de un AMV recurre a su ingenio para mezclar secuencias de una o más series de animación y concebir un nuevo todo. En ocasiones, el autor da ritmo y voz a la creación, pero generalmente actúa como un DJ que conjunta obras existentes en una.